El COVID largo se manifiesta con desregulación de las células T, inflamación y una respuesta inmunitaria adaptativa descoordinada al SARS-CoV-2
Analizamos muestras de sangre de un subconjunto de participantes en el LIINC con y sin COVID largo unos 8 meses después de su infección con COVID-19. Descubrimos que las personas con COVID largo tenían niveles más altos de inflamación sistémica y desregulación del sistema inmunitario que las que no lo tenían. Más concretamente, las personas con COVID largo tenían células T excesivamente activas o agotadas y niveles más altos de anticuerpos específicos de COVID-19 que las que no tenían COVID largo. Esto sugiere una interrupción de la comunicación en algún punto de la respuesta normal del sistema inmunitario, lo que conduce a una disfunción general y a una posible contribución a los síntomas de COVID Larga.