Los marcadores de translocación fúngica se elevan durante las secuelas post-agudas del SARS-CoV-2 e inducen la señalización NF-κB
El equipo del LIINC, que trabaja con colaboradores del Instituto Wistar, utilizó plasma de voluntarios del LIINC con y sin síntomas de COVID Larga y midió los marcadores de translocación bacteriana y fúngica, prueba de que los microbios de los pulmones o del tracto gastrointestinal podrían estar filtrándose a la sangre. Descubrieron que las personas con COVID largo tenían niveles más altos de una molécula fúngica, el Beta Glucano, y que el nivel de esta molécula estaba relacionado con una mayor inflamación medida en la sangre. Esto sugiere que los organismos fúngicos que se filtran en la sangre podrían provocar la inflamación que el equipo del LIINC y otros han detectado anteriormente en personas con COVID largo.