El primer banco de tejidos podría ayudar a resolver el misterio de la larga miseria de COVID
La UC San Francisco pondrá en marcha el primer banco de tejidos del mundo con muestras donadas por pacientes con COVID largo. La medida sigue a una investigación que indica que el virus puede persistir en todo el organismo y puede ser la clave para comprender la causa de este trastorno debilitante y conducir a tratamientos eficaces.
En octubre de 2023, se calcula que el 14% de los estadounidenses tienen o han tenido COVID largo, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. El trastorno puede aparecer como una continuación de los síntomas COVID originales o manifestarse como nuevos síntomas que afectan a cualquier parte del cuerpo. En los casos graves se ven afectados múltiples sistemas corporales, como el cerebro, el corazón, los pulmones, los riñones y la piel.
Estudios recientes han demostrado que en los pacientes con COVID prolongado, el virus SARS-CoV-2 puede no eliminarse completamente tras la infección inicial. En cambio, el virus permanece en lo que los científicos han denominado “reservorios virales”, identificados en el tejido del paciente meses o incluso años después. Ahora se cree que estos reservorios son un motor primario de la COVID prolongada, provocando que el sistema inmunitario responda provocando afecciones como trastornos de la coagulación sanguínea e inflamación y disfunción cognitiva.